domingo, 23 de agosto de 2009

LA IGNORANCIA ES SIEMPRE PRODUCTO DE LA PROPIA IRRESPONSABILIDAD?

Quizás muchos (si es que hay alguno) de los que lean mi entrada anterior digan para sí: "¿Pero esta mujer no sabía que Crepusculario fue el primer libro de Neruda, sobre todo si lo admira tanto?" Lo digo porque acabo de "tocar el tema", para decirlo finamente, con mi hija. Le cuento lo que acabo de descubrir incluso algo más que encontré googleando pero que no sé por qué motivo no hay forma de poder postearlo. Algo que realmente me hizo sentir emocionada, porque yo, no me avergüenza decirlo, a pesar de conocer la biografía de Neruda, como casi toda su obra y admirarlo hasta saber algunos de sus poemas de memoria, no estaba enterada que Crepusculario fue su primer obra y que fueron esos los versos de su adolescencia. Al año de su fallecimiento, yo tenía 21 años y me encuentro con ese librito modelo pocket y lo leo y lo encuentro distinto a los poemas de amor ya consagrados. Pero no sólo los leí y los disfruté sino que también, a pesar de los rayones infantes que esta hija adulta que hoy tengo le haya hecho, yo lo conservé y hoy casualmente, además de revisar cuáles de los poemas allí publicados iba a subir a mi entrada, leo por primera vez en 35 años esa nota que me desazna de lo valioso de este libro.
Todos los sentimientos que hasta hace un rato primaban en mí, el placer de leer a Neruda, la sorpresa de enterarme (más vale tarde que nunca no?) este dato que quizás para muchos es comúm, y además el de encontrar en google una nota de un diario chileno que no pude de ninguna manera incluir en mi entrada porque creo tiene algún problema el enlace, pero que fundamentalmente me emocionó porque es un crítico que en el año 1923 analiza este primer libro del gran maestro con una mirada realmente visionaria, más allá de algunos detalles. Además, publica también allí uno de mis poemas preferidos que es Inicial, porque me produce una gran ternura imaginarme a un Neruda adolescente, disculpándose porque sus rosas no son pomposas ni fragantes, advirtiéndole al caminante que son las rosas de su desconsolado jardín adolescente.
Indudablemente yo elegí perfectamente el nombre de mi blog, y en alguna otra entrada creo haberlo dicho, los sentires, los sentimientos, se aglutinan, se empujan entre sí en mi espacio vital y logran muchas veces empañar mis emociones más bellas de tal forma que en pocos minutos todo en mí se trastoca y de sentirme feliz o algo parecido, paso nuevamente a la tristeza, a la amargura, al desasosiego. Es muy posible que como dice mi hija yo esté excesivamente sensible, es posible...aunque también es posible que ella no tenga demasidada consciencia de sus respuestas o de su modo de entablar una conversación conmigo. Indudablemente somos generaciones distintas y no vemos ni a las personas, ni a los acontecimientos, ni a las reacciones que un hecho pueda provocar en la otra de la misma manera. En realidad creo que yo sí sé qué puede hacerle mal y qué bien y actúo en consecuencia....pero claro, yo soy su madre y tengo algunos cuantos años más y de última dicen que así debe ser, nosotras.... las madres seguramene los vamos a comprender más que ellas a nosotras...Solamente que a veces una piensa y hasta cuándo será así? ¿Nunca va a comprenderme ya? ¿Esto fue todo? Una hermosísima niñez, una agradable adolescencia, una parecía llevadera convivencia en su juventud y mi madurez y ... ahora qué? A veces me da la impresión que se acabó mi lugar en su vida, ya no quepo, estoy de más...y eso...bueno...eso mejor dejarlo para otra oportunidad,
Es que quise compartir estos sentires quizás ingenuos por mi asombro, y qué encuentro? Tan sólo una pregunta: "¿Pero a vos no te enseñaron en el secundario, en literatura todo eso?" No, le dije, no, yo en estos temas soy una autodidacta, soy universitaria pero en otra área, y en la escuela secundaria estudié comercial, tuve un solo año literatura, en cuarto año y le conté para su conocimiento que terminé la materia con diez absoluto. Estaba dicho, yo debía seguir filosofía y letras como había pensado no esta profesión que seguí y que logró cansarme.
Además, también le conté por si no lo sabía o lo recordaba... que debería porque ella sigue la misma carrera univesitaria que yo y eso hay que saberlo desde el primer año, los períodos presidenciales...y si cuenta bien, porque lo sabe, se tiene que dar cuenta que yo hice mi secundario en pleno gobierno totalitario, de facto, gobernaba el dictador Onganía y por supuesto...aunque hubiera estudiado bachillerato, jamás me hubieran enseñado la obra y la vida de Neruda, si estaba exiliado en Francia justamente por sus ideas que tanto en Chile como en Argentina eran como si fuese lepra, la izquierda. Todo aquél que pensara diferente a los regímenes totalitarios que gobernaron esta parte del mundo en aquellos nefastos años y si peor aún eran izquierdistas, no se les reconocía sus talentos, aunque sólo hablaran de amor, que por supuesto no es lo único que hizo el gran Pablo Neruda en pos de la libertad y la democracia en su país.
En definitiva, aquí estoy desanimada y triste, porque no pude compartir mi alegría y porque no estaba enterada que Crepusculario fue la primera obra de mi ídolo en la poesía.


Melan

No hay comentarios: