miércoles, 20 de enero de 2010

Sentires con Richard Gere...


Se me está tranquilizando el verano, por lo menos en algunos aspectos, todo va haciéndose más lentamentamente y su andar cansino me hace bien. Estoy mejor, no todo lo que debería, estoy bastante lejos de ello, pero no puedo dejar de recoconocer que esta abulia veraniega aunque sea en casa, me tranquiliza y me calma.

Es indudable que ya no soporto malas noticias y sobre todo si son de salud. Hace tres días Marina volvió antes del trabajo, tenía un poco alta la presión y la hicieron regresar con una compañera. No era tanto, pero suficiente para que mi estado de ánimo cambiara nuevamente de la paz al sufrimiento y las ideas y recuerdos desagradables resurgieran en un minuto. Por suerte con un poco de descanso, menos sal y unos mimos, pasó, la médica que la atendió dijo que era nervioso el tema y el problema mío es que no me cuenta cuál es la situación que la tiene tan nerviosa. Ella no es como su hermana que no podía vivir sin contarme todos sus sinsabores. Ella no, ella es muy reservada con sus cosas, cuenta lo que quiere solamente y casi siempre es política.

En fin, que aunque se tenga una familia tan chiquita como la mía nunca faltan los sustos y mis sentires en esta semana cambiaron de una tenue paz lograda después de pasadas las fiestas a una molesta preocupación por la salud de mi hija y luego nuevamente la tranquilidad de que está bien.

Estoy pensando que debería organizarme aunque sea un fin de semana de vacaciones, tomarme un micro y sillita en mano recalar en alguna perdida y solitaria costa del mar argentino. Debería hacer que esta idea permaneciera en mí y realizarla, quizás al volver tenga una verdadera amalgama de alegres sentires para contar ¿no les parece? Abrazos.


Melan
(Nota. Buscando imágenes para ilustrar la nota, encontré esa que publiqué al principio, que es nada menos que Richard Gere de vacaciones! Así que la pongo para ilusionarme ja ja!! y los sentires sean los mejores!)

jueves, 7 de enero de 2010

Demasiado dolor


Tengo que salir pronto de este túnel oscuro en el que caí con tantos tristes sentires. Las fiestas de fin de año no hacen más que ponerme triste, a los cuatro días el cumpleaños de mi hija ángel, de mi dulce Noé, que ese día hubiese cumplido 32 años en este mundo y para terminar el día la muerte de Sandro, el cantante, el ídolo argentino de mi generación.
Reconozco que no fui una de sus "nenas", no iba a su casa en sus cumpleaños y hubo un tiempo en que hasta dejé de escucharlo, me volqué a otras canciones, a otros cantantes, pero luego cuando volvió y ya era grande y supimos que tenía esa enfermedad...que a mí también me acompaña, aunque en los inicios, allí comenzó a elaborarse el mito, porque lo vimos entregarse totalmente en un escenario en medio de tanto esfuerzo, en medio de tanto delirio y con apenas el 10 % de aire en sus pulmones. Yo que vivo con 49% y me cuesta bastante, no podía creer que él en ese estado ... cantaba. Allí comencé a admirarlo aún más. Ah! y me estoy olvidando lo más importante mi primer amor me dijo que me quería bailando con el fondo de "Porque yo te amo" de y por Sandro. Nunca lo voy a olvidar.
Volviendo al presente, al 4 de enero y después de tantas lágrimas, el broche de oro, lo llevaron al mismo parque donde tengo a mi nena, unos pocos metros los separan, no lo podía creer, ahora Sandro descansa cerquita de mi hija. Claro sus restos, sus despojos, el traje que dejó en la tierra cuando su alma se elevó al Cielo como la de mi hija, Allá donde todos son felices y donde no existe ya más el dolor.
Demasiada amalgama de sentires para unos pocos días, demasiada...