viernes, 14 de mayo de 2010

FIN DE SEMANA Y SOLEDAD


Cuando uno está solo, el fin de semana ya no tiene ese júbilo y algarabía que posee en familia. Cuando uno está solo, el fin de semana tiene un sabor agridulce a soledad de amores, a ausencias y a libertad.
Y hoy es viernes, comienzo del fin de semana y yo estoy sola, mi hija con su juventud lo aprovecha bien desde el comienzo y yo la apoyo porque así debe ser, es su tiempo. Pero yo comienzo a sentir esa tenue tristeza que me embarga cuando siento que no sólo estoy sola porque no está mi hija ahora, estoy sola de vida, estoy sola como mujer, estoy sola de amor.
Y entonces me la tomo con mi diario, el que tengo aquí y que sólo yo puedo leer y allí vuelco todos mis sentires, la soledad, la tristeza, los sueños incumplidos y esa sensación agridulce de que les hablé, porque también está la libertad que es lo bueno de la soledad.
Siempre luché por la libertad, en distintos aspectos de la vida y paradógicamente, yo nunca fui libre hasta ahora. Y ahora que lo soy qué me pasa? Lo que pasa siempre cuando no tenemos por mucho tiempo libertad, cuando durante años fuimos prisioneros, tenemos la libertad en nuestras manos y la usamos mal o no la usamos porque nos sabemos y entonces nos transformamos en libres solitarios que andan por la vida llorando sus emociones y sus sentires de soledad y libertad, sin saber muy bien si al fin fue mejor así o no, aunque en verdad les digo, siempre, siempre vale más la libertad que la prisión aunque llegase a ser en jaula de oro, cosa que yo no conocí ... en ningún aspecto ...

lunes, 10 de mayo de 2010

FIN DE SEMANA NOSTÁLGICO


El fin de semana pasado tuvo arabescos nostálgicos para mí. Quizás por un mail recibido, quizás porque estuve bastante solitaria (mi hija preparaba un examen), lo cierto es que mi mente voló hacia el pasado, pero el pasado muy lejano, allá por aquellos dulces años de la adolescencia ... Sentí nostalgia de todo lo vivido y quise expresarlo. Quizás si hubiese tenido una amiga cerca o la hermana que no tengo, lo hubiese recordado con ella, aunque hace tanto tiempo de todo eso que no sé si aún así hubiese podido, ese tema ya lo conté tantas veces hace años que ya nadie me hubiera escuchado, seguramente me hubieran dicho "¿todavía te acordás de eso?, pero dejá, son cosas del pasado, viví el hoy que el pasado ya pasó y el mañana no lo conocemos, lo único que vale es el HOY". Eso es lo que muchísimas veces escucho por infinidad de cosas de mi pasado que yo quiero recordar y la mayoría de la gente no está dispuesta a escuchar.

Voy a ser sincera, no me gusta ese pensamiento de que la vida se constituya solamente del HOY, es cierto hoy es lo que estamos viviendo, pero nuestra formación, nuestros valores, nuestras ideas actuales se formaron en el ayer, máxime cuando ya somos maduros . Además, en el ayer está nuestra historia, los seres que hicieron nuestra vida feliz o desgraciada, los que amamos y los que nos amaron, en el ayer nos formamos, también es nuestra vida! No me gusta dejarla olvidada por completo como si nunca hubieran sucedido hechos a veces sumamente felices y otras desgarradoramente dolorosos, es más, lo que hoy somos, es por lo que hicimos ayer, así que conmigo eso de desterrar por completo el pasado como si naciera cada día, sencillamente no va.

Y en cuanto al futuro, y bueno tampoco, porque en el futuro están los sueños por realizar todavía, en el futuro están los hijos con sus propios logros que yo por lo menos quiero ver y participar, cómo no lo voy a considerar!

En definitiva no me hablen más de pensar sólo en hoy, quisiera decirles, toda yo soy mi pasado, mi presente y por qué no también lo que está en el futuro esperándome.

Todo esto venía a cuento de que con esta nostalgia que me tomó desprevenida, me invadió y armé un blog nuevo, no de esta lista, donde volqué 21 entradas en dos días!! Dios! que manera de necesitar recordar y contar lo vivido en el lejano y feliz pasado!

Lo armé todo bonito en su diseño y tenía intención de contar una historia personal que nació en esos años y que de alguna manera perdura hasta la actualidad. Pero hete aquí que estoy tan sensible que mientras conté la mejor parte, el principio, estaba entusiasmadísima, pero cuando tuve que pasar a la etapa de los momentos tristes de esta historia, que aclaro, no tiene nada que ver con lo pasado con mi nena, no pude seguir, comencé a lagrimear como una tonta y paré de escribir. Lo venía haciendo desde el viernes a la noche y ayer a la tarde ya no pude escribir más, me sentí una tonta contando historias adolescentes y publicando sentires de antaño, siendo ya toda una señora madura. Me dejé llevar por la vergüenza de tener más de cincuenta años y amar todavía a alguien que está perdido en los laberintos del tiempo, aunque no tan perdido porque seguimos unidos por este medio fantástico que hace milagros con la gente cuando está separada por infinitos kilómetros. Y también me dejé llevar por el prejuicio justamente el de que por ser madura ya no puedo pensar en el amor, ni del pasado, ni en el presente y menos aún en el futuro.

Total que el blog quedó allí, solito e incompleto, porque apenas conté el uno por ciento de la historia que tenía muchas más vivencias que esas. Y las tiene hasta el presente. Por último me dejé llevar por el miedo, aunque puse nombres cambiados, tuve miedo y allí quedó... inconcluso...como la octava sinfonía de Schubert, salvando por supuesto las titánicas distancias.

Quería contarles esta verdadera amalgama de sentires que viví este fin de semana solitario y nostálgico.


Melan