miércoles, 30 de noviembre de 2011

Mi presente, mis amigos y mi agradecimiento



Quiero curarme, quiero salir, quiero que mi yo interior no me retenga más, porque quiero decirle a todos que pude, que estoy bien, que salgo y hago una vida normal y sobre todo porque quiero hacerla, volver a ser lo que fuí, una mujer con ilusiones y con sueños.
 Además, es tan bueno leer las palabras de los amigos que nos alientan y nos apoyan que realmente quisiera decirles no sólo de gracias, ya estoy mejor. Por otra parte está mi hija, que es la que más siente este estado mío y no quiero perjudicarla.
 Mañana tengo terapia nuevamente el médico habla de probar una medicación nueva, sinceramente no tengo deseos de hacerlo, ya no confío en los medicamentos, al fin y al cabo en parte fueron ellos los que por solucionarme la sintomatología cardíaca me provocaron esto. Ya no confío en las medicinas, quiero salir de esto sola o acostumbrarme a esta nueva forma de vida y ser feliz en ella. 
 Como me lo dijo mi querida amiga Nix, quién dijo que para ser feliz hay que salir? Sí, es cierto, pero el problema es que hasta hace poco yo lo era, me alcanzaba con encerrarme en mi refugio con mis elementos esenciales a mano, computadora, teléfono básicamente y llegué a ser feliz. Pero una ausencia, un distanciamiento, una pelea definitiva con un ser que amo y con el cual hace ya casi un mes que no me comunico terminaron por hacer de mi encierro, de un dulce refugio, una fría prisión, donde lo único que me hace feliz es dormir.
 Otro amigo ya querido también, Josef, como también siempre lo hace Humberto me preguntan cómo hago con tantos blogs. Yo debo responderles que al principio podía porque tenía mucho tiempo y ánimo para mantenerlos más o menos al día, sin embargo hoy debo reconocer que a la mayoría  los tengo descuidados, desactualizados. Y eso tiene que ver con que actualmente siento que además de no querer salir, se están cayendo mis energías para cualquier quehacer que tenga que abordar.
 En fin, creo que no está muy bueno contar todos mis males aquí, pero lo necesito, el médico me dijo que es una forma de terapia. De cualquier modo, creo que volveré solamente cuando tenga algo bueno que contar, sino parece que me victimizo y nada más alejado de ello. En realidad quisiera que me naciera más inspiración para un blogcito que tengo escondido por allí donde estoy escribiendo algunos cuentos, no lo creo de buena factura por lo tanto no lo estoy dando a conocer aquí, salvo uno que otro que me animo y que mi amigo Humberto Dib, el escritor, me ha dado su palabra de aliento de que siga. Pero no es tan fácil, a veces pienso que realmente se nace o no se nace escritor, no es algo que pueda aprenderse. Yo puedo tener una buena redacción que me ha servido mucho en mi profesión de abogada en su momento, pero una demanda no es un texto literario, en éste último hay que poner el alma y no todos podemos. Humberto y Josef, lo hacen muy bien, los leo y me maravillo de sus ingenios y talentos, como de tantos escritores que he leído a lo largo de mi vida, es un don, me alegra por ellos, porque existen para nuestro solaz y para llegarnos al alma muchos de ellos.
 Estos son mis sentires de hoy, volveré si Dios quiere pronto, para contarles que miro por mi ventana y veo el sol y quiero salir a sentirlo en mi piel.


Nota. Sor Cecilia es también una de las amigas que siempre se preocupa por mi salud. Gracias por ser tan dulce. Un abrazo.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola melan he encontrado tu pagina y lo siento mucho espero que te hayas recuperado Un abrazo. La espanola